Razones por las cuales One Piece funciona a pesar de ser tan largo
No se puede discutir que One Piece es el anime más popular de la actualidad. Podemos debatir acerca de cuál es el mejor, cuál tiene la mejor historia, cuál tiene los mejores personajes y muchas otras cosas de esa índole, pero nadie puede negar el fenómeno cultural que es la obra de Eiichiro Oda y su impacto en toda la industria del manga y el anime.
Por supuesto, podemos hablar sobre sus personajes, su mundo, sus brillantes acciones de pelea, sus notables arcos estructurales y haremos todo eso, pero es importante destacar uno de los elementos que más se discuten de One Piece: su duración.
Cualquiera que desee ver One Piece por primera vez en 2022 ciertamente se va a sentir abrumado al ver que son más de mil capítulos y ni hablemos de la duración del manga. Sin importar el tipo de historia que sea, requiere un grado de paciencia y compromiso de parte de la persona para seguir el viaje de Luffy y sus amigos hasta el punto de estar actualizado.
Sin embargo… One Piece siempre termina valiendo la pena. De alguna manera, nunca he conocido a alguien que se haya visto muchos capítulos de este anime y haya dicho que no vale la pena; la historia que Oda ha estructurado siempre termina teniendo un encanto que te atrapa y no te suelta.
¿Entonces cuál es el motivo? ¿Cuáles son las razones por las que One Piece funciona tan bien a pesar de su extensa duración y se ha mantenido en los piques más altos de popularidad desde su primera publicación en 1997? Hay muchos motivos y los vamos a explorar.
Primero que nada, hay que hablar de algunos de los aspectos que diferencian a su autor, Eiichiro Oda, de muchos otros mangakas en la industria.
Un tema muy común en la industria del manga es el grado de exigencia que tienen los mangakas. Esto se puede ver en casos como el autor de Yu Yu Hakusho y Hunter X Hunter, Yoshihiro Togashi, quien ha sufrido de continuos dolores de espalda debido a las largas horas de trabajo a las que se sometió para hacer esas obras. También tenemos el caso de Kentaro Miura, el autor de Berserk, que, luego de su fallecimiento en 2021, se pudo saber el absurdo nivel de exigencia laboral por la que estaba pasando para hacer su obra definitiva.
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Así como Miura y Togashi hay muchos ejemplos en el medio; pero lo interesante es que Oda es la excepción a la norma. El autor de One Piece ha sabido rodearse de un equipo de trabajo y ha delegado las responsabilidades para mantener los estándares de calidad de su manga y que no sea víctima de cansancio mental, lo que ayuda mucho a que la historia se mantenga fresca e interesante.
Otro factor es que Oda ya tiene planificado el final de One Piece; de hecho hay reportes de que lo ha anotado y guardado en una caja de seguridad en el caso de que falleciera antes de terminar su obra maestra. El ya tener un conocimiento claro de la manera en que va a terminar su historia le permite tener una mejor estructuración de muchas tramas del manga, así resultando en la fluidez que vemos en el producto final.
Con este último punto podemos dibujar un contraste significativo con las dos series que batallaban por la supremacía shonen con One Piece a mediados de los 2000s, Naruto y Bleach. Los respectivos autores de esas obras estaban escribiendo y dibujando esos mangas sin una idea clara de cómo iban a terminar, lo que iba a terminar diluyendo el producto final a medida que pasaban los volúmenes.
No se puede subestimar este elemento puesto que Oda ha direccionado gran parte de One Piece para que se sienta como un viaje con propósito. Usando un poco la temática de los barcos, el de One Piece es uno que ha seguido un mapa y no se basan tanto en instinto como muchas otras historias de la actualidad.
Por otro lado, el hecho de que Oda ha estructurado el mundo de One Piece para que se sienta vasto y con muchas posibilidades para explorar. Esto es muy interesante porque da la posibilidad de muchos arcos argumentales y de presentar muchos personajes nuevos de una manera que se sienta orgánica e interesante, así manteniendo el interés del público.
Con respecto a los personajes, todos sabemos que Luffy, el protagonista de la obra, tiene la motivación de querer ser el Rey de los Piratas y que lo va a lograr con la obtención de este tesoro legendario y mítico conocido como el One Piece. Esto le da una dirección clara y marcada a la historia porque sabemos que ese es el objetivo final de Luffy y nos permite mantenernos enfocados en el premio, por así decirlo.
Esto es diferente a otros protagonistas de anime que tienen motivaciones un poco más abstractas y más difíciles de concluir, como es el deseo de Goku de ser siempre más fuerte en Dragon Ball, la meta de Light Yagami de básicamente ser Dios en la tierra en Death Note o el simple deseo de Ichigo de Bleach de proteger a sus seres queridos de amenazas espirituales. Naruto desea ser Hokage, la máxima posición de poder y autoridad en su villa, pero no hay un camino concreto para alcanzar ese rol.
-LUFFY CON GOLD.D.ROGER-
En el caso de Luffy sabemos que encontrar el One Piece es el camino al final de la historia. Y así como él tiene sus motivaciones muy marcadas, también contamos con un vasto y rico elenco de personajes que le dan mayor profundidad a la historia con múltiples tramas, motivaciones, perspectivas, deseos y demás, haciendo que este viaje se sienta emocionante y lleno de giros.
Cuando combinas un enfoque claro, una estructura definida y un elenco de personajes que mantienen su sentido de individualidad, tienes una historia que puede durar por muchos capítulos y no perder en ningún momento la frescura, calidad y emoción que te hizo un fan en el primer lugar.