"Jean Pierre Polnareff, el personaje forjado por la tragedia"

 

 “Los órganos son los caballos, la mente es la       rienda, el intelecto es el auriga, el alma es el jinete    y el cuerpo es la carreta.”

 - Swami Vivekananda.

 

 

Una de las mayores virtudes de Hirohiko Araki, el mangaka autor de la legendaria e influyente serie JoJo’s Bizarre Adventure, es su capacidad de crear personajes. Podemos hablar de su creatividad a la hora de escribir batallas, su fascinante evolución artística o su valentía para constantemente cambiar a los protagonistas y elencos de su franquicia, pero por encima de todo entiende muy bien lo que hace funcionar a un personaje.

Si hablamos de los grandes personajes que Araki ha creado con el paso de los años, el francés favorito de todos los fans del anime y manga, Jean Pierre Polnareff, es uno de sus mayores triunfos como un escritor.

Polnareff aparece por primera vez en la tercera parte de la serie, Stardust Crusaders, y se une al equipo de Jotaro Kujo y los demás en su viaje para derrotar a Dio, quien había tomado control de la mente de Jean Pierre, pero nuestros héroes lo liberan. El francés desea buscar al hombre que tomó la vida de su hermana y obtener venganza, pero en el trayecto no solo consigue eso, sino que también forma un vínculo con el equipo y se convierte en un poderoso aliado contra Dio.

Se habla mucho de desarrollo de personaje en la actualidad en la ficción estos días, pero mucha gente no lo entiende por completo: se trata de que un personaje pase del punto A al B en términos de crecimiento en base a las adversidades que ha tenido que afrontar. Sin adversidades, no hay crecimiento. Aplica en la vida, aplica en la ficción.

Bueno, Stardust Crusaders muestra muchas adversidades a Polnareff, y debido a la naturaleza de esta parte, que es sumamente larga, podemos pasar mucho tiempo con el francés y desarrollar un vínculo con él a medida que crece… y terminamos sufriendo a su lado.

Jean Pierre comienza como un hombre propenso a la impaciencia y arranques de ira, cuyo único objetivo es vengar a su hermana. Su falta de madurez, irresponsabilidad e incapacidad de tomar muchas situaciones en serio son desplegadas constantemente a través de Stardust Crusaders, llevándolo a caer en situaciones de vida o muerte contra los seguidores de Dio en múltiples ocasiones.

Sus relaciones con el grupo es algo fascinante de analizar una vez has terminado esta parte de JoJo’s. Al comienzo, si bien es cierto que Jean Pierre se lleva muy bien con el grupo, no hay realmente una conexión hasta que llega el momento de encontrarse al hombre que asesinó a su hermana, J. Geil, y ahí está dispuesto a dejarlo a todos y todo atrás para cumplir su misión, por más egoísta que sea, lo que lleva a la “muerte” de uno de sus amigos, Muhammad Avdol.

Aquí es donde realmente comenzamos a ver el crecimiento de Polnareff, no sólo porque logra su objetivo de vengar a su hermana (lo que usualmente llevaría a cumplir su arco de personaje, pero no en esta ocasión), sino también porque al ver que su egoísmo ha derivado en la pérdida de otro ser querido es una muestra de que es una victoria amarga. Es a partir de este punto en Stardust Crusaders donde Polnareff comienza a desarrollarse y a ser un hombre más maduro y abnegado.

Hay muchos fans que dicen que Polnareff es el verdadero protagonista de esta parte y no Jotaro, cosa que entiendo pero con la que no estoy de acuerdo. Si bien es cierto que Jean Pierre tiene un rol muy activo en la historia, es a través de Jotaro que el equipo avanza en muchas situaciones críticas y su desarrollo es más sutil que el de Polnareff. Varios personajes pueden tener un crecimiento en una historia.

Todo esto que menciono del galo tiene su consolidación final en una de las mejores batallas de la franquicia cuando se enfrenta al último sirviente de Dio, Vanilla Ice. Este combate tan sangriento y desgarrador, donde Vanilla Ice toma las vidas de Avdol e Iggy, quienes se sacrificaron para salvar a Polnareff, es una representación de todo lo que es Jean Pierre como un personaje: un guerrero que tiene que sobrellevar el dolor de la pérdida para triunfar, tal como la carta de Tarot que lo representa a él y a su Stand, The Chariot (La Carreta), que señala que el hombre representado por esta carta solo va a poder triunfar cuando supere su duda e indecisión.

Polnareff se creció contra Vanilla Ice cuando se enfocó en vengar a Avdol e Iggy, dándole una determinación que es el resultado de todo el viaje que le hemos visto hasta ese momento. Cuando insta y provoca a Vanilla Ice a que lo ataque para que sea expuesto al sol es un excelente simbolismo de cómo ha superado el descontrol de sus emociones y que Ice no ha alcanzado ese nivel, resultando en el triunfo del primero y la muerte del último.

Esta valentía, esta madurez forjada a fuego por mil batallas y los amigos que cayeron en el camino, se muestra en su encuentro en las escaleras con Dio. Tiempo atrás había mostrado fragilidad mental y Dio lo había controlado a través de su miedo, pero ahora estaba en control total de su destino y cuando se abalanza para salvar a Jotaro, lleno de heridas y desconociendo las caídas de Kakyoin y Joseph, es un momento muy poderoso.

Araki había tenido dificultades para completar a sus personajes secundarios en las dos partes previas de JoJo’s, Phantom Blood y Battle Tendency, debido al hecho de que muchas veces se sentían innecesarios e irrelevantes (Phantom Blood) o porque no tenían alguna victoria significativa (Battle Tendency), pero considero a Jean Pierre Polnareff como el momento exacto en donde comprendió la manera de hacerlos funcionar y futuras partes como Diamond is Unbreakable y Golden Wind se beneficiarían mucho de ese entendimiento.

Definitivamente uno de los mejores personajes que ha creado Araki en su carrera y un ejemplo de superar el dolor y la adversidad de una manera admirable.

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